Lectora no tan compulsiva, blogger, escritora amateur, seriefila en potencia, me río de las películas viejas, olvidé como tocar la guitarra, me encanta el té y dejé el café.
Puedo tocarme la nariz con la lengua y odio matemática.
Casi todo lo hago por amor al arte; lo que no, es yo siendo un pez contra la corriente.