Metamorfosis, microcuento

La primera vez ella no alcanzaba mis ramas.

La segunda vez ella veía el infinito desde mi altura.

La tercera vez fue la última vez.

Creció y maduró como una bella rosa y aunque no lo pareciera, espinas también eran parte de ella. A veces, el rocío matutino la bañaba en las noches entre abominables tormentas que estremecían mi suelo. Pocas veces volvió a acercarse y cuando lo hacía no llegaba a tocarme.

Pronto caí en la vejez y las manos de sus descendientes acariciaron mi desnudez hecha libro.

Este microcuento de 89 palabras lo hice en agosto del año pasado.

Unos Booktubers chilenos iban a dar una charla y el escritor León de Montecristo estaba de invitado, hablaría del libro que justamente me encontraba leyendo, pues lo había encontrado en la biblioteca. Iban a hacer sorteos express ahí mismo, pero había uno que consistía en crear un microcuento y el escritor elegiría el mejor. El premio era sorpresa, pero ya se veía lo que podría ser, y como nunca participo, me lancé esta vez. Iba a reciclar un cuento que había hecho como tarea, pero decidí jugarmela por algo nuevo, en fin.

Llegó el día de la charla, el momento en donde el autor diría al ganador y entonces dijo: Metamorfosis.

Y hubo un silencio en donde todos estábamos esperando a que el creador de dicho cuento levantara la mano y se anunciara. Los chicos adelante pensaban que el ganador no había asistido a la charla, pero la realidad era que el ganador estaba en shok, sentado en la silla con cara de espanto, porque había ganado. Entonces, resucité y levanté la mano todavía con la boca abierta y fue genial.

El libro que gané, fue el del autor, el que ya estaba leyendo y amando, pero ahora lo tendría para mí y autografiado, y el otro era de vampiros. Lo curioso y paradójico de toda esta historia, es que de aquel libro, El Último Rey, fue de donde nace el primer nombre de este blog, Luargoth, la luz que destruye, así que pensé que era necesario compartir este microcuento..

Azul.